viernes, 18 de abril de 2008
Pasaje a la India
"Si se exceptuan las Cuevas de Marabar- y están a veinte millas de distancia-, la ciudad de Chandrapore no tiene nada de extraordinario. Limitada, más que bañada, por el Ganges sigue su curso por espacio de más de dos millas y apenas es posible distinguirla de..."
E. M. Foster.
Pasaje a la India.
A veces un libro me atrae, me parece interesante y decido leerlo. Y luego, por la razón que sea, resulta que no me gusta, que me aburre y que me cuesta acabarlo...
Con algunos de estos libros no comprendo muy bien porqué me pasa, porqué sintíendome enganchado por las primeras líneas y trasportadio de pronto a otro paisaje y a otro lugar, según voy avanzando, el aburrimiento se apodera de mí y la lectura se me vuelve pesadísima. Pero como no comprendo el porqué, pienso que es cosa mía más que del libro, y, al cabo de un tiempo, decido darles (o darme), otra oportunidad.
Con algunos, la segunda oportunidad no funciona tampoco (por ejemplo con Faulkner. No puedo con el. Y mira que me gustaría leer a Faulkner, para ser un intelectual, como dicen en Amanece que no es poco. Pero es que no hay manera, que le vamos a hacer).
Con la mayoría, sin embargo, la "segunda oportunidad" me vale para redescubrir un libro maravilloso, del que sigo sin saber porqué no lo disfruté la primera vez... Pero como a la segunda me lo he pasado bien, bueno, pues ya no me preocupa. Hace poco le dí (me dí) la segunda oportunidad a Pasaje a la India, y me encantó. Me daba rabia que un libro que empezaba de una forma, para mí tan atractiva y sugerente, no fuera capaz de engancharme, pero supongo que es que la primera vez no fué el momento. Ahora he descubierto una maravillosa historia de amistad.
Es verdad que la acción es muy lenta (esto no es más que una apreciación mía, claro, pero a mi la atmósfera del libro me recordaba un poco a la de las obras teatrales de Chéjov, donde parace que no pasa nunca nada, donde el tedio y la desidia parece que lo invaden todo...) Me resultaba algo así... los ingleses aburriéndose lejos de su país (y añorándolo) en un lugar que no comprenden y pretendiendo inculcar a sus habitantes una forma de vida que no es la suya y que, por lo tanto, tampoco pueden comprender... y el calor, que cada vez se va haciéndo más y más fuerte, y parece sofocar a todos los personajes (hasta que al final del libro, llegan de nuevo las lluvias, vivificadoras y regeneradoras)... Parece que no pasa nada, pero en el fondo subyacen todas las tensiones del choque entre culturas totalmente opuestas... y no me aburrí ni una sola vez, estuve completamente enganchado toda la lectura.
Publicado inicialmente por Sugarglider en http://www.paxceltibera.wordpress.com/
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